Los cineastas japoneses comenzaron a experimentar con técnicas que ya existían en Francia, Alemania, Estados Unidos y Rusia. La animación más antigua que se conoce se llama Katsudo Shashin y se estima que fue creada entre los años 1907 y 1911, siendo de un creador desconocido.
Los primeros trabajos profesionales comenzaron a aparecer en 1917, de la mano de animadores como Oten Shimokawa y Seitaro Kitayama. Sin embargo, eran muy distintos al estilo que ahora podríamos considerar como anime, y no fue sino hasta mediados del siglo XX que comenzó a adaptarse más al estilo del manga.
La productora cinematográfica de animación Toei, creada en 1958, es una de las más destacadas en los orígenes del género. Éxitos como Mazinger Z, Caballeros del Zodiaco, y Dragon Ball entrarían a formar parte de la vida de millones de personas, marcando un hito que se extiende hasta la actualidad.
Otro factor que une el manga y el anime es “el padre” de ambos medios: Osamu Tezuka, quien también adaptaría su obra Astroboy a una exitosa animación que tocó la fama tanto en Japón como en Occidente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario